Sin lugar para los débiles
Tras encontrar una camioneta rodeada por varios hombres muertos, Moss descubre en la parte trasera un cargamento de heroína y dos millones de dólares. Cuando Moss toma el dinero, el misterioso cerebro de la operación, que se juega las vidas de otros a cara o cruz, desencadena una gran persecución en su búsqueda. Esto provoca una reacción en cadena de violencia, que la ley, representada por el desilusionado sheriff Bell, no consigue detener.