Único, el unicornio
Único, brindando alegría y felicidad a otros, se mete en problemas con los dioses, que creen que la misma debe obtenerse sólo con años de dura labor y sacrificio y no encontrándose a un pequeño unicornio. Los seres mitológicos envían al viento del oeste para desterrar a la pequeña criatura y llevarla así a la colina de Oblivión, pero éste se apiada y rehúsa el mandato, por lo que se ve entonces obligado a transportarlo de un lugar a otro.